Es un lugar al que solía ir con mis amigas cuando éramos pequeñas a jugar a "cocinitas y restaurantes"; hacíamos barrete, cogíamos piedras, hojas, flores... lo que pillábamos, y decorábamos los platos. También es un lugar importante para mí porque allí se encuentra la ermita de La Dolorosa y es un lugar donde mi familia paterna estamos muy presentes.
Pero, sin duda, es mi lugar favorito porque desde allí se ve todo el pueblo: la iglesia el castillo, las murallas, los portales... y mientras estás allí observando las maravillas que tienes delante siempre corre algo de viento que te hace sentir aun más libre y lleno de vitalidad.
Bárbara Guillén (2º Bachillerato)
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